Sor Mónica de Jesús es una sierva de Dios cuyo proceso de
beatificación está en marcha y esperamos verla pronto en los
altares. Su vida ha sido una maravillosa obra de arte de Dios. Dios
se ha glorificado en ella dándole dones y carismas extraordinarios.
Jesús era el centro de su vida y se le aparecía frecuentemente. En
algunas ocasiones, hasta le cambiaba su divino Corazón por el
suyo para hacerle sentir las delicias de su amor inefable. La Virgen
María se le aparecía como madre o como niña (el día de su
natividad). También hay otros santos de su especial devoción que
se le presentaban de vez en cuando como san José, san Agustín,
santa Mónica, santa María Magdalena...Lee el libro acá