Una de las inquietudes del hombre creyente de hoy es ciertamente la de preguntarse si el Señor sigue hablando a la humanidad; si es que Dios terminó de hablar o es que se necesitan más revelaciones para orientar a nuestro mundo. Lo cierto es que los hombres necesitan en todas las épocas un lenguaje nuevo que les recuerde determinados contenidos de nuestra fe para refrescar su conocimiento relacionado a Jesús.
Tanto el hombre de ayer como el de hoy está viviendo una situación de desconcierto y abandono de fe a nivel mundial. Si es cierto que el hambre material ha sido siempre un fenómeno que ha caracterizado toda época, igualmente el problema del hambre espiritual está tocando más que nunca la conciencia y el corazón de los hombres de toda cultura, de toda raza y de todo nivel socialLee el libro acá